#DiadelaVisibilidadLesbica "La Herejía Lesbiana" de Sheila Jeffreys

Hoy hacemos especial mención a Sheila Jeffreys (13 de mayo de 1948) es una teórica feminista de línea separatista lesbiana, conocida por su influencia en el feminismo lésbico. a la que admiramos porque no tiene temor al acoso y cancelación por parte del transactivismo.

Esto es un pequeño resumen de  “La herejía lesbiana”, con permiso De Doña Jeffreys.
 

#DiadelaVisibilidadLesbica


Nos ubicamos en los años 70 del pasado siglo. Las lesbianas luchan para conseguir sacar el lesbianismo, que los sexólogos habían equiparado a una enfermedad mental, de la ubicación dada por estos hombres en la misma categoría que los abusos sexuales o el fetichismo.

Esta revolución política pretendía combatir al patriarcado, ya que nuestro papel como mujeres era el de los cuidados del hogar, marido y familia en general. Parece que poco ha cambiado. Tal vez, reivindicar que si todas las mujeres fueran lesbianas se acabaría finalmente con el papel del patriarcado, no era tan descabellado.

No fue fácil el papel de estas mujeres, pero se empezaron a crear los primeros espacios lésbicos, libros, artículos y materiales para defender el derecho a la libre elección sexual. El patriarcado no quiso ni quiere ceder un ápice de poder en favor de las mujeres. Somos el sustento del capitalismo y nos necesitan en el lugar de subordinación en el que nos han ubicado históricamente.

“El trabajo de las feministas lesbianas fue decisivo para la creación de una comunidad lesbiana en los países occidentales, la misma que ahora margina al feminismo lesbiano.”

“En la filosofía feminista lesbiana, la teoría y la práctica del lesbianismo se construyen a través del feminismo. El concepto feminista de que lo personal es político supone, por lo tanto, un análisis de todos los aspectos de la vida lesbiana en función del proyecto feminista.”

La división de opiniones e ideas en el feminismo lesbiano ha generado muchas controversias que se agrandan cuando el postmodernismo de los años 90, llega para confundir sexo con género de la mano de Judith Butler entre otras. Recordemos que una de sus grandes referencias transgresoras era Foucault, acusado recientemente de pederastia.

https://actualidad.rt.com/actualidad/387922-acusar-filosofo-foucault-abusar-sexualmente-ninos


Hubo otra batalla política entre el esencialismo y construccionismo social, donde se defendía que ser hombre homosexual era algo biológico y se “demostraba” con los estudios del doctor Simon LeVay.

Sentenciaba Jeffreys: “Al parecer, LeVay está decidido a achacar a la biología todas las diferencias estereotipadas entre varones y mujeres, sin más pruebas que sus corazonadas”

Continúa argumentando contra la teoría de Butler: “Quienes se consideran muy alejadas de los escabrosos detalles de la opresión de las mujeres han redescubierto el género como juego. Lo cual tiene una buena acogida en el mundo de la teoría lesbiana-y-gay porque presenta el feminismo como diversión, y no como un reto irritante.”

Decía Butler: “El género es la repetida estilización del cuerpo, una serie de actos repetidos dentro de un marco regulador altamente rígido que a lo largo del tiempo cristalizan, dando la apariencia de una sustancia o de una existencia natural.”

En otro lugar afirma que «el género es una forma de travestismo (drag»).

Sigue Jeffreys: “Cuando el género se convierte en idea o en apariencia, la opresión de las mujeres efectivamente desaparece. Algunas teóricas feministas radicales han resaltado que la idea de género tiende a ocultar las relaciones de poder del sistema de supremacía masculina.”

Todo este lío que hace Butler del género perjudica bestialmente el papel de las lesbianas a finales del siglo XX. La mujer ya estaba borrada de la historia y esto la relegaba aún más al ostracismo a las lesbianas.

Durante todo el texto de “La Herejía Lesbiana”, podemos entender la evolución y revolución lesbiana. Dejamos este último apunte de Sheila Jeffreys y os recomendamos encarecidamente la lectura de esta maravilla de libro:

“Aunque las lesbianas han roto con algunos aspectos básicos de la opresión de las mujeres, como el trabajo doméstico, sexual y emocional no remunerado en beneficio de un hombre y las infames condiciones en que a veces se desarrolla, en forma de violencia doméstica o embarazos no deseados, existen otros aspectos de la opresión que no podemos evitar con tanta facilidad.”


Y puestas a hacer recomendaciones de lectura, no os perdáis este analisis feminista de la mano de Jeffreys sobre el transgenerismo y sus orígenes:

https://www.labryseditorial.es/?product=genderhurts-librosfeministas-comprar

Sin olvidar el motivo de nuestra lucha, lo que más nos sorprende del transgenerismo es como mujeres “trans” lesbianas acuñan este nuevo término “techo de algodón”, donde exigen su derecho a tener relaciones con mujeres lesbianas y que éstas deben aceptar los “penes femeninos” en sus “agujeros delanteros”

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