Manifiesto 11 de febrero de 2021

 Feministas Radicales Euskal Herria

Ante la inminente presentación del borrador de proyecto de ley de la llamada Ley Trans en el  Parlamento español para su aprobación por las Cortes Generales, un nutrido grupo de feministas de  Hego Euskal Herria nos hemos unido y hemos tejido alianzas con el ánimo de visibilizar la inquietud  y la alarma social que existe en nuestras calles y que ningún partido político recoge ni canaliza para  darle voz.  

Negar el diálogo nunca ha sido el camino, y no puede serlo tampoco ahora. Se trata de una ley de  carácter estatal y de un debate que se está dando a nivel internacional, y que seguimos con especial  interés en los países anglosajones y los países latinoamericanos.  

Las noticias que llegan de aquellos lugares donde ya se han puesto en marcha leyes similares, junto  a lo que se ha podido leer en el borrador de la ley recientemente difundido, nos llevan a tomar par tido y denunciar abiertamente que se trata de una propuesta que vulnera los derechos de las mujeres  peleados a lo largo de los siglos.  

Estas son nuestras objeciones al Borrador del Anteproyecto de Ley para la Igualdad de las Personas  LGTBI y para la No Discriminación por Razón de Orientación Sexual, Identidad de Género, Expre sión de Género o Características Sexuales:  

El borrador, basado en la propia proposición de ley de 2018, convierte a los sujetos jurídicos  “hombre” y “mujer”, definidos en nuestro sistema jurídico en base al sexo biológico, en una “vivencia  interna e individual del género tal y como cada persona la siente y autodefine”. Propone así un sujeto  inespecífico al que cualquier persona puede acogerse con la mera autodeterminación. De esta manera  crea, ya desde la definición, una inseguridad jurídica que vulnera desde sus inicios el Artículo 9.3 de  la CE y que resulta especialmente preocupante para las mujeres. 

Borra el sujeto jurídico “mujer” basado en una realidad material, su sexo, chocando frontalmente  con aquellas leyes creadas para su especial protección por la desigualdad estructural y violencias espe cíficas que sufrimos las mujeres, solo por nacer mujeres. 

Atenta contra la seguridad de las mujeres al eliminar los espacios seguros; probadores de tiendas  o duchas de piscinas y gimnasios, así como las habitaciones de los hospitales, pasarán a ser mixtos de  facto. 

Desequilibra el deporte femenino, incorporando a las competiciones de mujeres personas con anatomía masculina y sin establecer siquiera requisitos mínimos como niveles máximos de testosterona  permitidos.  

Arriesga la ley contra la violencia machista. Permite el fraude de ley, pues el sentimiento es criterio  suficiente y necesario para el reconocimiento civil de una persona como hombre o mujer, cuando el  sujeto jurídico es fundamental para establecer la relación causal en este tipo de violencia que se basa  en relaciones de poder en el que el sexo biológico es determinante.  

Antepone el respeto a la identidad libremente determinada al derecho a la integridad física de las  mujeres reclusas, permitiendo a personas condenadas por delitos sexuales o violencia machista el  ingreso en cárceles de mujeres.  

Permite la tergiversación de los datos y anula el establecimiento de estadísticas segregadas por  sexo, con las consecuencias que ello tiene en cuestiones relacionadas con la violencia machista o la  investigación. 

Asimismo, nos oponemos a la medicalización de la infancia a través de la patologización de la  no conformidad con los roles de género. Por el hecho de que niños y niñas no se ajusten a la norma  patriarcal, no deben ser sometidos a terapias y tratamientos médicos y quirúrgicos que tienen secuelas  probablemente irreversibles y que implican la medicalización de por vida.  

Frente a este borrador del Ministerio de Igualdad del Gobierno de España, desde Euskal Herriko  Feminista Erradikalak queremos recordar que el sexo biológico es la base de la opresión que sufrimos  las mujeres mediante la imposición del género, que no es más que una herramienta para la perpetuación  de la jerarquía sexual. Aspiramos a la abolición del género, no a que se eleve a la categoría de ley.  

El sexo es también la base de la violencia machista en todas sus formas. No podemos permitir que  se arriesgue ni se ignore en documentos oficiales, ni a efectos estadísticos, ni a efectos legales, ni a  efectos penales.  

Reclamamos asimismo la aprobación de la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Protistucional  (LOASP), elaborada y presentada por el movimiento feminista el 18 de noviembre de 2020, así como  nos oponemos de manera frontal a la legalización de la explotación reproductiva. Las mujeres no se  alquilan, las mujeres no se compran, ni por horas ni por meses.  

Como abolicionistas de la prostitución, de los vientres de alquiler y del género, denunciamos el  ejercicio de una suerte de censura impuesta para impedir el debate sobre estos temas, vetándolos en  los espacios de confluencia feminista y también apartando y acallando a las voces críticas. La izquierda  vasca nunca ha sido simplista y banal en sus planteamientos. El feminismo también merece análisis  más serios.  

11 de febrero de 2021


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