Mujeres y niñas afganas. Solidaridad Internacional.

Asistimos estupefactas al terror que sufren las mujeres en Afganistán. La violencia contra ellas como arma de guerra.


Probablemente es el peor país del mundo para ser mujer. Las mujeres afganas han sufrido mucho más que un burka. En esta sociedad del antiguo imperio persa, poder y género se entrelazan como en ningún otro país.

Recordemos qué sucede con las mujeres en situaciones de guerra y/o conflictos armados:
https://twitter.com/RadfemEH/status/1394207617900285957?s=19

Cuatro décadas de guerras continuas en Afganistán han dejado al país completamente devastado. aparte de los cultivos de adormideras para la producción de heroína. Las mujeres han vivido su particular infierno, viendo como sus derechos iban siendo menoscabados con cada nuevo conflicto armado.

En Afganistán, mujeres y niñas han padecido violencia sexual, matrimonios forzados y han visto privado su derecho a la educación en los últimos años. Grupos extremistas han hecho valer su poder mediante el uso de la violencia indiscriminada en Afganistán. Mujeres de todas las edades han visto su vida completamente transformada por la guerra.

Durante la invasión soviética ( 1979-1989) hubo muchos avances en temas de educación y derechos de las mujeres. Pero lejos de traer la paz, la invasión soviética desató un conflicto interno que permitió el ascenso de las facciones más radicales e intransigentes de la oposición: los talibanes.

Durante el gobierno de cinco años de los talibanes, las mujeres en Afganistán fueron esencialmente puestas bajo arresto domiciliario y, a menudo, obligadas a pintar sus ventanas para que nadie pudiera ver adentro o afuera.

Aunque la situación de las mujeres en Afganistán había experimentado ciertos avances claves desde 2000, continuaba restringiéndose su participación en los gobiernos provinciales y locales, sobre todo en las áreas de protección social y educación. Y ahora EEUU abandona el barco,dejando sus armas atrás, intencionadamente?. Esta mañana, los talibanes ya estaban a las puertas de Kabul. ¿Cómo se van a defender las orgullosas e infelices adolescentes afganas que aparecieron hace días en las calles de la provincia de Ghor empuñando viejos fusiles y desafiando la inminente llegada de los talibanes?

Los talibanes no han cambiado: siguen considerando a las mujeres seres humanos inferiores que no pueden reclamar ni ejercer los mismos derechos que los varones. Consideran que son de su propiedad, están esclavizadas en casa y deciden todo por ellas.


https://www.hrw.org/es/news/2021/08/05/afganistan-el-sistema-de-justicia-no-da-respuesta-las-mujeres

Periodistas como Graham Harrison (The Guardian) dan todos los días testimonio de lo que sucede en los territorios que van cayendo en su poder: las mujeres no tienen permiso para salir a la calle sin compañía de un familiar varón, no pueden acudir a las escuelas públicas ni a los hospitales generales, no pueden trabajar y deben cubrirse totalmente (burka).
Recordemos que el régimen talibán (1996-2001) negaba a las mujeres y niñas los derechos civiles básicos , como educación, salud, asistencia médica o trabajo.

Sahraa Karimi, una cineasta afgana en Kabul, contó a la BBC que sentía que el mundo le había dado la espalda a Afganistán y que temía un regreso a los "tiempos oscuros".

"Estoy en peligro, (pero) ya no pienso en mí", aseguró Karimi. "Pienso en nuestro país, pienso en nuestra generación. Hicimos mucho para tener estos cambios".
"Pienso en las niñas... Hay miles de mujeres hermosas y talentosas en este país", añadió.


Del mismo modo opinó Freshta Karim, fundadora y directora de la biblioteca móvil Charmaghz en Kabul y defensora de los derechos de la niñez.
"Los talibanes no cambiaron. Ellos nos consideran como un botín de guerra. Así que donde van fuerzan a las mujeres a casarse y creo que esa es la peor venganza que tienen contra nosotras", aseguró a la BBC.
"Esta es la mayor guerra en contra de las mujeres en estos tiempos. Y por desgracia el mundo la está mirando en silencio", lamentó.


https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58208591

Quizás,las mujeres de todo el mundo podríamos hacer algo más. Ya sabemos que cuando se aplasta los derechos de las mujeres en algún lugar del mundo solo se puede confiar en algo: en la fuerza y la furia de las demás mujeres. Reclamemos derecho de asilo para las mujeres afganas que huyen, que no sea un calvario de trámites burocráticos eternos al que someten a toda persona migrante, abocadas a ser invisibles y esclavizadas mientras se les otorga algún papel que las convierte en legales en el país de acogida. Ayudemos con dinero, con trabajo voluntario, como podamos, a todas las asociaciones y organismos que puedan hacerles llegar ayuda para resistir. Pero sobre todo exijamos a los gobiernos que actúen de inmediato.


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